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Alejandro Gonzalez | 13:42

Pregunta: ¿Se puede superar la depresión?

Para responder a la pregunta que titula este articulo escribiré un tajante: SÍ. por la simple razón que esto si posible si existe una sincera entrega de cada una de las áreas de nuestro ser a Jesucristo, una buena consejería espiritual y por supuesto un buen seguimiento psicológico -este tercer punto lo agrego para que justamente esta ciencia humana pueda certificar el milagro que Dios ha realizado en su vida-.

Es cierto que hay casos y casos de depresión desde aquellos en que la persona parece vivir en una constante melancolía o tristeza hasta aquellos de extrema gravedad en donde la persona deprimida descuida su aseo personal dejándose morir. No incluyo a los suicidas en esto pues aunque se que existen estas tendencias no necesariamente el suicida tiene que ser depresivo.

En fin la depresión en muchos casos esta ligada almaticamente a la falta de aceptación de una realidad y por supuesto de la propia autoestima. Sin embargo su principio es y se trata de algo totalmente espiritual quiero aclarar que reconozco que la ciencia puede ayudar mucho a sobrellevar estos estados pero aun no conozco casos registrados de tratamientos exitosos en donde los pacientes aunque han salido transitoriamente de la depresión no hayan vuelto a recaer en esta terrible 'enfermedad'.

No obstante si conozco una gran cantidad de testimonios donde la depresión quedo como una anécdota de un vivir sin Cristo para ejemplificar esto pondré el caso de la señora C quien ya duerme con el Señor (por una cuestión de privacidad y ética no escribiré nombres).

C. desde hacia años trabaja de costurera para un gran empresa textil en Córdoba, su sueño era tener su taller propio para ya no depender de un sueldo. Con esfuerzo llego a comprar las maquinas y se independizo. El trabajo en un principio fue duro pero su experiencia y relaciones lograron que la pequeña empresa empezara a prosperar, los encargos de trabajos comenzaron a llegar y C. junto a su hermana ya no daban abasto para cumplir con los pedidos por lo que tuvieron que contratar a dos empleadas.

Sin embargo al tiempo y cuando todo parecía inmejorable la realidad empezó a cambiar y aunque el dinero no dejaba de entrar -en un principio- parecía que así como entraba todo saliese como por un hueco en la pared. Pronto el nuevo auto para reparto, los empleados, los encargos de trabajos y por ende el dinero empezaron a desaparecer y las deudas, el mal humor y los reproches comenzaron a amontonarse tornándose compañeros inseparables. Esta situación fue minando la salud de C y la depresión entro a jugar en su vida un papel tan crucial que casi la lleva a la muerte.

La hermana de C fue quien preocupada y preguntando se entero por boca de vecinos de los milagros que sucedían en un pequeña 'casa de oración' a la que asistíamos en ese entonces y guiando sus pasos hacia allí fue atendida por uno de los pastores a quien ella le interiorizo sobre los sucesos.

Al llegar a la casa de C. el cuadro conque nos topamos fue desgarrador solo aquellos que lo han vivido podrán comprenderlo pero tratare de describirlo. La casa se encontraba en un estado de abandono de terror, el olor a humedad estaba presente en todos los ambientes y cuando entramos a la habitación de C. el hedor a suciedad fue tal que tuvimos que aguantar las arcadas.

Es así que se decidió primero limpiar un poco el cuarto, mientras las mujeres aseaban a C. y cuando todo estuvo mas tranquilo y limpio se le explicamos a C. el paso que iba dar, como lo iba a dar y la solución que tendría. C. acepto a Jesucristo en su corazón como Señor y Salvador y su vida inmediatamente dio un vuelco increíble, pues aunque los problemas continuaron por un tiempo ahora C. sabia que no estaba sola y que había un Padre todopoderoso que la acompañaría en su diario transitar.

Aunque por supuesto todo tuvo su costo, tanto por los eventos sucedidos ese día y otros posteriores -fue una gran lucha espiritual- como porque C. tuvo que aprender a vivir de acuerdo a la Palabra pues la sanidad y libertad de la persona la trae el conocer la verdad y la verdad es Cristo y las Sagradas Escrituras dan testimonio de esa verdad.

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