¿Porque Jesús nos invitá a orar en lo secreto? | El Camino, Jesucristo la luz del Mundo / Ministerio VCM <h1>El Camino, Jesucristo la luz del Mundo / Ministerio VCM</h1> ¿Porque Jesús nos invitá a orar en lo secreto? ') ')


Alejandro Gonzalez | 13:18

¿Porque Jesús nos invitá a orar en lo secreto?


"Me invocará, y yo le responderé...y le mostraré mi salvación" (Sal 91:15, 16).
Desde hace un tiempo he decidido tomar un habito devocional de oración todas las mañanas para lo que me he propuesto levantarme una hora mas temprano esto no quiere decir que antes no oraba sino que por la vida tan ajetreada que llevamos quienes vivimos en las grandes ciudades muchas eran las veces que este tiempo lo hacia en la calle, mientras estaba trabajando o caminando. ¿Esta mal eso? No. Pero es muy difícil el poder levantar las manos, disfrutar de un abrazo del padre o gritar aleluya con el Señor nos confirma su victoria.

La Oración

Así como cuando vamos en busca de algo a algún lado y queremos que el tiempo que se nos de sea de calidad para salir con nuestras necesidades solucionadas así debe ser el tiempo que empleemos con el Señor en oración pues no solo que veremos grandes victorias sino que el liberaremos el poder más dinámico y transformador de la historia que este mundo jamás haya conocido.

En esta ocasión mi interés pasa por examinar la oración como arma espiritual individual pues nuestra oración como un cuerpo unido, puede únicamente ser tan fuerte como el tiempo personal que pasemos con el Señor. 

Todos se preguntaran como puedo aseverar esto ¿Si Dios nos habla reiterada veces del poder del acuerdo en la oración? Una cosa no quita la otra pero si puedo asegurarles que si el Señor nos compara con Soldados de Jesucristo es porque pertenecemos a un gran ejercito y una milicia sin entrenamiento, sin buena alimentación y preparada físicamente es fácilmente derrotada por el enemigo. 
¿Quién fue jamás SOLDADO a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ( 1 Co. 9:7)
Tú, pues, sufre penalidades como buen SOLDADO de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por SOLDADO. (2 Ti. 2:3-4)
Así que como buen SOLDADO de JESUCRISTO a entrenar

Pero como estamos en el reino del revés donde para recibir hay que dar y para ser el mayor hay que servir el mejor lugar para entrenar no es en el gimnasio espiritual -grupo de oración o reunion en la congregación*- sino en nuestro lugar secreto e intimo con Dios.
"Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público" (Mt 6:6).
Debemos aceptar la invitación de nuestro Señor Jesus a pasar tiempo de calidad con él pues esta clase de oración "secreta"  nos dispone a poder orar por:
1. Los Motivos Correctos (Mt 6:5) Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Aunque aquí Jesús habla de un tipo de personas que basa su vida en "el éxito de la repercusión de su sacrificio" no esta de mas destacar que esta forma de actuar es común ver dentro de las iglesias no porque haya muchos hipócritas sino simplemente por ese sentimiento de competitividad que el 'sistema' ha impuesto y que es tan difícil de dejar de lado. ¿Esta mal esto?. No, pero si a eso le sumamos que ademas hay cosas y situaciones que son tan personales que se nos hace muy difícil el compartir públicamente ante todos los hermanos es muy entendible porque el Señor nos invita a "orar en lo secreto", lo intimo.
2. Las Relaciones Correctas Con Dios Como Padre (Lc 11:11-13) ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
 No hay que explicar mucho aquí pues todos los cristianos coincidimos en que nuestro Dios y Padre es Jehova de los ejércitos pero si podemos aclarar que esta intimidad nos permite llamarlo 'ABBA' (Papá) y al igual que un hijo pequeño pedirle esas dádivas que solo la inocencia de un niño sabe pedirle a su papá.   
3. Una Confianza Verdadera En El Señor (Sal 55:16, 17) En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.
Aunque estos versículos tienen mucho mas para estudiar vienen bien para decir que no solo tenemos la seguridad que el salmista al indicar que el siempre clamara a Dios porque sabe que él le contestara sino que tenemos la plena seguridad que lo podremos hacer en cualquier momento de las 24 horas del día.
4. La Dispersión De Los Asuntos Falsos (Mr 7:6, 7).Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Este es el punto mas importante de estos cuatro que hemos visto hasta ahora pues es muy difícil el querer mentirle a Dios o manipularlo pues nos arriesgamos a perder todo lo conseguido para tener que volver a comenzar y esa condición implícita de saber que es imposible nos hace pasible de obviar la mentira y falsedad y contarle honestamente lo queremos, necesitamos y cual es nuestro anhelo perseguido de esa petición.

Por último es importante destacar que a medida que expresamos nuestros sentimientos y problemas en nuestra conversación con Dios, podemos hacerlo en forma de adoración (Sal 34:1-4), confesión (1 Jn 1:9), peticiones (Mt 7:7) o por acciones de gracias (Ef 5:4-20).

Fuente. Enseñanza preparada para presentar el tema: "La oración " del Instituto Bíblico el Cayado del Pastor

Sin comentarios

No hay comentarios. ¡Sé el primero!
Gracias por dejar tu comentario. Dentro de un rato podrás verlo. Bendiciones.